YOLERO

Entro en clavedigital.com para ver qué pasa por allá, y me encuentro esto:

Yoleros se alimentaron con el cadáver de uno de los 22 viajeros fallecidos

La única mujer de entre los cinco yoleros dominicanos que fueron rescatados con vida cerca de las Islas Turcas y Caicos murió este domingo, según informó la Secretaría de Turismo, cuyo titular, Francisco Javier García, visitó a los sobrevivientes en un hospital de Providenciales.

Imagen de una yola atestada de inmigrantes.

El funcionario indicó a través de la oficina de prensa de la institución, que mientras la mujer falleció, los cuatro sobrevivientes se encuentra graves, tras haber permanecido alrededor de dos semanas en altamar sin agua para beber y sin alimentos.

Los cuatro sobrevivientes narraron, según indicó García, que durante el viaje, en el que permanecieron dos semanas perdidos al garete, murieron 22 personas, cuyos cuerpos fueron arrojados al mar.

De acuerdo con la versión de los frustrados aspirantes a indocumentados, ante la falta de comida, los cinco sobrevivientes que llegaron con vida a las Islas Turcas y Caicos se alimentaron con el cadáver de la última persona en morir antes de ser rescatados.

Si escribimos la palabra "yola" en google, aparece Yola Berrocal, insigne intelectual que ha paseado sus obras maestras por Telecinco (con premio). "Voy a poner de moda las tetas grandes en España", es una de sus más celebradas citas históricas.

Hay que buscar más a fondo, googlear detenidamente, para encontrar esta noticia de la que guardo un recuerdo nebuloso: una madre dominicana amamanta a 16 náufragos. Faustina Mercedes Mauricio alimentó durante doce días a ocho hombres y ocho mujeres lograron sobrevivir gracias a la leche de sus pechos.

Aquella noticia llegó a España, pasada por el sensacionalismo de la época. Sabor a tí, el pograma que presentaba Ana Rosa Quintana en las tardes de Antena 3, la invitó a venir y a participar en el programa para contar su historia. Allí conversó con la periodista, tímida en su acento popular dominicano y su procedencia humildísima -es de Sabana la Marina- para contar su historia.

A su vuelta a la R. Dominicana, a Faustina le entregaron una vivienda amueblada por parte del Presidente Hipólito Mejía, que aunque era corrupto, tenía buen corazón. Faustina y su esposo fueron colocados en un empleo en la administración pública.

Los cayucos, pateras, yolas siguen naufragando y no hay casas suficientes para regalar con el oportunismo político uncido por las circunstancias.

La historia se repite, siempre.

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Maltrato y grosería, excelente artículo.