Hoy vuelvo al mismo lugar, no al lugar común, sino al del recuerdo de aquellas imágenes mil veces impactantes.
Ignacio Camacho y Ruíz de Sagredo diserta hoy, faena de muleta, sobre los corruptos anónimos. Hace un par de semanas me crucé en calle Recogidas, en la misma puerta del cine Aliatar, con el ex-alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, un crack. Estuve a punto de decirle un adiós o un hastaluego con cachondeíto pero me callé. Granada es una ciudad abierta, acogedora... capital de la tapa, hasta para los del caso Astapa.